Revelamos lo que esconde la industria de la carne de pollo y el maltrato que ejerce hacia los pollitos recién nacidos.
En esta incubadora, alrededor de 3,000 pollitos son desechados cada día dentro de bolsas o botes, como si fueran basura, algunos mientras están aún con vida. Su muerte es lenta y llena de agonía y a menudo algunos polluelos mueren aplastados en el fondo de la pila.
Esta cifra se incrementa en la industria dedicada a la producción de huevos. Los pollitos machos que nacen en estas incubadoras se consideran “no rentables”, debido a que no ponen huevos y a que esta especie no crece lo suficientemente rápido para ser explotada por su carne. Por ello, la mitad de estas aves nace con una sentencia de muerte inmediata, por el simple hecho de ser machos. Las hembras, que conforman la otra mitad, serán explotadas toda su corta vida para poner huevos. Cuando disminuya la frecuencia con la que lo hacen, serán enviadas al matadero.
Esto es lo que encontramos:
Los pollitos bebés que tienen alguna deformidad o alguna herida son tirados a la basura, donde se sofocan dentro de las bolsas de plástico.
Estos animales son manejados sin el más mínimo cuidado: los trabajadores los toman de sus frágiles alas y después los avientan a las cintas transportadoras.
Estos polluelos bebés son empacados masivamente dentro de cajas que algunas veces les aplastan el cuello. En las imágenes puede apreciarse que algunos llegan a fallecer en este proceso.
Los pollitos bebés que tienen alguna deformidad o alguna herida son tirados a la basura, donde se sofocan dentro de las bolsas de plástico.
Estos animales son manejados sin el más mínimo cuidado: los trabajadores los toman de sus frágiles alas y después los avientan a las cintas transportadoras.
Estos polluelos bebés son empacados masivamente dentro de cajas que algunas veces les aplastan el cuello. En las imágenes puede apreciarse que algunos llegan a fallecer en este proceso.
"La primera escena que recuerdo es cuando me mandaron a tirar la basura: esa vez sólo escuché el canto de los pollitos desde los tambos. Tiempo después, supe que son desechados vivos a la basura porque no le sirven a la industria".
Juan,
investigador encubierto
"En realidad, todo lo que viví ahí fue impactante. Recuerdo que los pollitos que no lograban nacer se quedaban dentro del cascarón, muertos, y que incluso había algunos que estaban vivos y no podían romper el huevo".
Juan,
investigador encubierto
"La violencia hacia los pollitos siempre fue visible, palpable, o se escuchaba. Creo que, como seres humanos, tenemos una gran deuda con los animales no humanos, ya que, muchas veces, el daño que le provocamos a estos seres vivientes es consciente, aunque pueda parecer que no lo es".
Juan,
investigador encubierto
El gobierno debe proteger a los animales en granjas e incubadoras
Según la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, “Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre”.
En tus manos está el cambio; pídele al gobierno de México que incluya normativas que protejan a los animales de la crueldad en granjas, incubadoras y mataderos. Pronúnciate en contra de esta crueldad y firma la petición.
Firma la
petición
¿Te has preguntado de dónde viene la carne de pollo que llega a los estantes del supermercado?
Nuestro investigador atestiguó las crueles prácticas que una incubadora industrial ejerce cotidianamente contra los pollitos recién nacidos que llegarán a la industria de la carne de pollo. Cada día, estas instalaciones incuban alrededor de 100,000 pollitos, de los cuales aproximadamente 3,000 serán tirados a la basura, muchos de ellos aún con vida, debido a que nacieron enfermos o con deformaciones o a que no pudieron romper el cascarón con éxito. Alrededor de 3% de estos animales son desechados como basura, y la industria lo considera una práctica normal. En el video de la investigación incluso puede escucharse el piar de los polluelos que están dentro de los tambos, donde morirán lentamente por hambre, asfixia o aplastamiento.
Esta crueldad se exacerba en las incubadoras de gallinas que serán explotadas por la industria del huevo. Aproximadamente el 50% de los pollitos que nacen en ellas son desechados, por el simple hecho de ser machos, ya que los machos de esta raza no crecen lo suficientemente rápido como los pollos explotados por su carne. Las hembras serán explotadas toda su vida, y, una vez que su producción de huevo disminuya, serán enviadas al matadero.
Todo esto está pasando ahora mismo. El día de hoy, la incubadora desechará a alrededor de 3,000 pollitos bebés como si fueran basura. Imagina: en todas las incubadoras del país, incluidas aquellas dedicadas a criar gallinas, ¿cuántos pollitos habrán sufrido hoy?
La industria es cruel, y el gobierno no ha tomado medidas para garantizar los estándares mínimos de bienestar animal. Actualmente, la legislación nacional:
- No protege a los pollitos desde su nacimiento, lo que permite los tratos que fueron documentados en la investigación;
- No ha implementado medidas para que las incubadoras determinen el sexo del embrión antes de que nazca, lo cual evitaría la matanza de los pollitos machos;
- No vigila que la industria de los alimentos respete la NOM-033-ZOO-1995 sobre la matanza de animales domésticos y silvestres, la cual prohíbe estrictamente la asfixia como método de matanza.
Éstas y otras carencias regulatorias en el ámbito nacional provocan un alto nivel de sufrimiento que debe terminar. Pídele al gobierno de México que reconozca a los animales como seres con un sistema nervioso complejo con capacidad de sentir dolor y que implemente medidas para proteger el bienestar de los animales desde su nacimiento.
Con esta petición, trabajaremos en varios proyectos que sentarán las bases para incidir en estas problemáticas y cambiar la realidad que enfrentan cientos de miles de animales en incubadoras, granjas y mataderos nuestro país.
Es hora de dar un paso al frente y dejar que se escuche tu voz. Firma la petición y compártela con tu círculo. Entre más personas conozcan los horrores de la industria, mayor presión podremos ejercer sobre los organismos responsables de evitarla.
Queremos asegurarnos de que los animales sean tratados con respeto y de que su bienestar esté garantizado por el gobierno, pero también queremos recordar que la mejor manera de ayudar a los animales, y la más inmediata, es dejarlos fuera de nuestro plato hoy mismo.
Si quieres conocer el video de la investigación y más detalles sobre lo que encontramos, visita www.incubadoradedolor.com.
Tomador de decisiones:
Dr. Víctor Manuel Villalobos Arámbula Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural ([email protected])